viernes, 13 de diciembre de 2013

PRESENTACIÓN DEL VOLUMEN 4 EN LA APM




Qué y cómo conocemos, es ahora la gran pregunta. Y aunque con este cuarto y último volumen damos por concluso nuestro viaje particular a la complejidad, el viaje real apenas ha comenzado y hemos de cuidar que siga siendo un desafío para renovar nuestro pensamiento.
Si la física y la matemática han sido las más beneficiadas por el concurso de las «Ciencias de la complejidad», las ciencias sociales han experimentado una auténtica revolución gracias a los «Algoritmos comple- jos» y, sobre todo, a las perspectivas que aporta el «Pensamiento complejo».
El lector lo podrá comprobar en las páginas de este libro.

«La idea de verdad es la mayor fuente de error que se pueda prever; el error fundamental con- siste en apropiarse el monopolio de la verdad». Edgar Morin. Filósofo y Sociólogo, París

«Transdisciplinario se refiere a lo que está, al mismo tiempo, en las disciplinas, a través de las dife- rentes disciplinas y más allá de cualquier disciplina». Myriam Cadorin Dutra. Doctora en Comunicación social, Porto Alegre

«Allí donde la ciencia busca la inteligibilidad de las ideas científicas el arte no intenta reducir la com- plejidad, se limita a aceptarla». María Novo, Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, Madrid

«A pesar de que la física clásica constate que todo en la vida tiende a la degradación -es decir, al estado máximo de equilibrio termodinámico, desorden o entropía máxima (la muerte)-, el organismo vivo, e incluso la organización social, evita esta tendencia a la rápida degradación, puesto que busca mantener el orden existente, en contra de la tendencia al desorden». Schrödinger. Físico, Viena

Intervienen en el acto:
NICOLÁS CAPARRÓS, Ph. D., M.D. Psiquiatra, psicoanalista miembro titular de Espace Analytique (París) y presidente de Honor de SEGPA.
PEDRO GIL GORBACHO, Ph. D., M.D. Psiquiatra, miembro titular y didacta de la Asociación Psicoanalítica de Madrid.
RAFAEL CRUZ ROCHE, M.D. Psiquiatra, miembro titular y didacta de la Asociación Psicoanalítica de Madrid, de la que fue presidente.
LUIS MARTÍN CABRÉ. Ph. D . Psicólogo. Presidente de la Asociación Psicoanalítica de Madrid.
R
AFAEL ALBERTO PÉREZ. Ph. D. en Ciencias de la información. Profesor de la UCM. Presidente de Honor del
Foro Iberoamericano Sobre Estrategias de Comunicación (FISEC).ISABEL SANFELIU, Ph. D. Psicóloga y psicoanalista miembro titular de Espace Analytique (París). Fue presi-
denta de SEGPA y redactora de la revista Clínica y análisis grupal (1984-2011). viajealacomplejidad.blogspot.com 

EN LA PRESENTACIÓN...

Isabel Sanfeliu recordó los 122 autores que han participado en este largo trayecto. Luego comentó:

El avance de la ciencia supone una constante reorganización del conocimiento anterior, descubrir escollos que impulsen acciones inesperadas, teorías como instrumentos de exploración. Este volumen no deja de hacer guiños a los anteriores, los 4 se reclaman entre sí y recuerdo...
Partimos en esta aventura del inicial estallido cósmico. La física cuántica se encargó de acallar el ansia de certeza que dio alas al determinismo lineal. Como afirmó García Velarde en el primer tomo: sin imperfección no hay progreso. Así, aunque nuestro intelecto parece inclinado a perseguir una supuesta perfección, se sabe que el progresivo aumento del cerebelo en el homo sapiens, es resultado de un proceso disarmónico que obtuvo los grandes logros junto a infinidad de complejos psíquicos y aberraciones comportamentales.
Es decir, los traspiés en el intento por alcanzar un ideal, serán lo que permita incorporar en el proceso a elementos no tenidos en cuenta, abriendo la posibilidad a nuevas intuiciones.
El humano, cada vez menos desconcertado por los desmanes de los fenómenos naturales, asume y disfruta o batalla en el terreno de lo incierto, lo contradictorio... el nuevo orden que abre espacios a lo inesperado.

De entre la cantidad de conceptos trabajados en este Viaje, me detendré un momento en lo vincular, en la tensión generada entre dos elementos, la fuerza que los mantiene articulados a cierta distancia y durante un tiempo determinado.
Los sistemas complejos se explican por sus interacciones, no por los subsistemas que los componen. Y cito a Foucault: Las cosas que nos dan la impresión de ser más evidentes, siempre se han formado en la confluencia de reencuentros, de casualidades, al hilo de una historia frágil y precaria... reposan sobre un pedestal de prácticas y de historia humanas.
Pensemos en la infraestructura evolutiva de la mente. Si recordamos las investigaciones que recoge nuestro primer volumen sobre cómo predice el humano tanto los movimientos que se producen en el exterior, como sus propias reacciones, Rodolfo Llinás mostró que fue justamente el control cerebral del movimiento organizado lo que dio lugar a la generación y naturaleza de la mente; homo en relación con un afuera amenazante en el que sobrevivir...
Luego observa la sobrecarga fisiológica que supondría el control simultáneo pero independiente para mantener el movimiento a través del tiempo y, por tanto, cómo se crean colectividades funcionales de músculos, sinergias predispuestas a trabajar juntas para una secuencia del movimiento. El proceso de optimización es discontinuo en el tiempo y las redes abren la posibilidad de nuevos emergentes.

Veamos otro ejemplo del valor instrumental de las agrupaciones y las tensiones que generan, ahora del tomo 2 y de la mano de Faustino Cordón:
Moléculas cada vez más complejas y abundantes (aunque se acorte su vida media), surgen y se transforman unas en otras en reacciones progresivamente más suaves y uniformes, hasta culminar en la constitución de asociaciones de moléculas unidas entre sí por fuerzas de atracción molecular que las mantienen coherentes en un conjunto sin perder la propia individualidad. Otro terreno en el que la interacción es clave:
La primera condición para que surja el protoplasma es ser precedido de la fuente de energía que pueda mantenerlo vivo; esto es: su alimento (requisito que seguirá cumpliéndose en los sucesivos niveles de complejidad). Presencia de alimento en el ambiente, posibilidad de captarlo y capacidad para metabolizarlo y vincularse metabólicamente con el contiguo en su línea de descendencia.
Y continuando el proceso, se dijo que los genes organizados en redes originan transformaciones que reflejan y repercuten en organizaciones sociales. Los factores externos son en parte consecuencia de actividades del organismo. En el otro costado, la diversidad animal deriva de la duplicación de genes Hox, del paso de la simetría radial a una bilateral.
Abunda Joaquín Fuster acotando una zona de especial relevancia: El córtex prefrontal que integra la actividad mental o somática además de ser sensible a lo que ocurre en el contexto social.

Con el nivel de integración psíquico nos adentramos en el humano como sistema abierto que necesita del otro, del Objeto que permite unir lo interno y lo externo, lo biológico y lo social, que introduce la temporalidad. Un sujeto se construye a partir de su pertenencia a un grupo, como parte de un vínculo con un objeto, a su vez representante de otros.
Siempre acompañará el tironeo entre la fidelidad a sí mismo, a sus impulsos o deseos y el acatamiento o respeto a ese afuera en el que tiene -más que quiere- que integrarse para sobrevivir. Necesitamos al semejante y nos estorba, es la eterna tensión entre narcisismo y objetalidad. También aquí los subgrupos acuden en ayuda como intermediarios...

¿Cultura de la alteridad o cultura narcisista? La libertad no es inherente al ser humano. El sujeto, impulsado por la necesidad, será capturado por el objeto: objeto que anula versus objeto que estructura. Identidad y libertad se funden, la una es condición de la otra.
Aunque para la supervivencia del individuo prime la ley del más fuerte (egoísmo), este puede sucumbir ante alianzas grupales; aquí, curiosamente son los grupos más generosos los que tienen más posibilidad de subsistir. Como dijo el arqueólogo Mithen en Los neandertales cantaban rap: Tan esencial es colaborar con los demás como competir con éxito contra ellos.

En estas páginas no hemos buscado armonía ni acuerdos, se dieron de forma espontánea, inesperada. Pero probablemente sacaremos más partido a interferencias y confrontaciones –que también las hay- que introduzcan nuevas inquietudes. Solo mediante la colisión entre opiniones encontradas hay alguna probabilidad de que el resto de la verdad salga a la luz (Stuart Mill, 1859).
Quiero recordar por último que la gestación de este viaje viene de lejos.
El modelo analítico vincular que Nicolás viene trabajando desde los años 80, contiene el germen (a través de los conceptos de niveles de integración, emergente y vínculo) que, desarrollado en el tiempo, cuajó en la puesta en marcha de este proyecto al que tantos nos hemos sumado con entusiasmo.
Una de las metas de este viaje era agrietar la tendencia al dualismo teórico/empírico en lo que concierne al paradigma de la complejidad: Desde el costado filosófico, el pensamiento complejo formulado a partir de Foucault o Edgar Morin... Y por otra parte, las ciencias de los sistemas complejos (que reciben la mayor cantidad de recursos de todo tipo).
Se trata de generar controversias, una lectura cruzada en la línea, por ejemplo, de Rolando García. Complejidad no es sinónimo de caos ni este de falta de leyes. En el terreno de la metodología, conviene una detenida lectura del trabajo de Rodríguez Zoya en el epílogo que, entre otras cosas, hace una propuesta de modelo para espacios de controversia, donde se evalúa la posibilidad de que se estén dando cambios estructurales en el objeto de estudio.
Como dije, el pensamiento complejo es inquieto, subversivo, bullicioso...


Madrid, 13 de diciembre 2013